Autónomos y PYMES abandonados a su suerte
La semana pasada el Congreso aprobaba por unanimidad una Proposición de Ley del Partido Popular que facilita a Autónomos y PYMES poder pagar el IVA de sus facturas solamente cuando estas se cobran efectivamente, y no como hasta ahora, cuando se emite la factura.
Es necesario resaltar que a día de hoy el pago del IVA a Hacienda se realiza en el momento en que se factura. En la actual situación en que la morosidad se ha incrementado de manera importantísima durante esta crisis que nos asola, el supuesto autónomo-recaudador se ha convertido en “anticipador” de los impuestos, soltando de su bolsillo el importe de un impuesto que no sabe cuando recuperará, ni siquiera si lo cobrará en algún momento.
Si a esta situación que incide directamente en el bolsillo y la liquidez de los autónomos, le sumamos la práctica imposibilidad de acceso al crédito por parte de PYMES, microempresas y autónomos que facilite la disponibilidad monetaria de los mismos, es fácilmente comprensible el perjuicio que provoca este devengo del IVA en todos estos pequeños negocios.
Aún más, según los últimos datos conocidos la demora media en España en el pago de las Administraciones Públicas es de 94 días, suponiendo ese injusto anticipo del IVA una verdadera financiación externa de la Administración, para que con ese dinero recaudado pueda pagar al proveedor al que le debe dinero por sus servicios. Un círculo vicioso perverso, inentendible e injustificable.
En esa tesitura se circunscribe la Proposición de Ley del PP que se aprobó el pasado día 9 por unanimidad en el Congreso. Esto estaría bien, sería incluso un muy buen gesto político hacia quienes están sufriendo la crisis en sus carnes de manera más que notable, PYMES y Autónomos, si no fuera porque llega con retraso, con demasiado retraso.
El pasado año 2009 cerraron en nuestro país 100.000 pequeñas y medianas empresas. En ese mismo periodo, tan solo doce meses, tuvieron que bajar la persiana 170.000 autónomos para no volverla a levantar. Una auténtica sangría en nuestra economía y en nuestra estructura social que un país como España no puede soportar.
Sin embargo, en el caso que nos ocupa, esta fórmula que puede aliviar a muchos de ellos llega tarde, demasiado tarde. No por la falta de ideas de los políticos, sino por la falta de ganas, por la inacción, por la ineficacia y por la más absoluta falta de iniciativa del PSOE y del Gobierno de Zapatero.
Esta misma iniciativa la aprobaron las Cortes el 21 de Abril del año pasado a propuesta del PP también por unanimidad, como Proposición No de Ley. En otoño el Partido Popular tuvo que volver a presentar la iniciativa, esta vez como Proposición de Ley porque el Gobierno no había hecho nada, absolutamente nada. Bueno, algo si que había hecho, ignorar de la forma más rastrera la decisión unánime del Congreso, saltándose a la torera la decisión de los legítimos representantes del pueblo español, a pesar de contar hasta con los votos socialistas.
Por eso ahora se ha tenido que tramitar de nuevo, y ahora bajo la fórmula de Ley, para que cuando concluya el trámite, solamente quepa la publicación en el BOE y la aplicación directa, quiera o no el gobierno socialista. Solamente que gracias al PSOE se ha perdido un año. Una medida que tendría que estar en vigor desde el 1 de Enero de este año, al inicio del año fiscal 2010, ya no podrá ser de aplicación hasta el 1 de Enero de 2011. Mientras tanto, 270.000 autónomos y PYMES han cerrado en 2009 y no sabemos cuantas más se irán al garete en este 2010. Este es el apoyo y el trato socialista a los pequeños emprendores de este país. Para echarse a llorar.