sábado, 24 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
GARZON y BONO - BONO y GARZON
Fui portavoz del Partido Popular en la comisión de investigación del escándalo del lino que agitó la campaña electoral de las municipales, autonómicas y europeas del año 1999. Es el caso en el que José Bono acusó a Loyola de Palacio de haber consentido que en la cúpula del Ministerio de Agricultura un grupo de personas –“cazaprimas”– se estaban haciendo de oro con las subvenciones comunitarias al cultivo del lino.
Considero un deber de justicia recordar a las cuatro personas que sufrieron un incalificable linchamiento mediático, lanzado sin piedad y con total falsedad por Bono, sin que su espíritu cristiano le haya llevado a resarcir el daño causado.
Nicolás López de Coca era presidente del FEGA. Dos de sus hijos, ingenieros agrónomos, comenzaron a cultivar lino desde mucho antes de la llegada del PP. Entre 1994 y 1999 percibieron una media de 46.558 euros anuales brutos de subvenciones comunitarias. La acusación de enriquecimiento era una vileza.
Quintiliano Pérez Bonilla era director general de Ganadería. Su esposa, empresaria agrícola, cultivó lino en 1995 y 1996, cuando sólo en sueños podía imaginar que su marido llegaría a ser alto cargo de Loyola de Palacio. Percibió un total de 41.208,73 euros; por supuesto, brutos.
Carlos Moro era delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha. Poseía 200 hectáreas de secano. Comenzó a cultivar antes del acceso del Partido Popular al poder. Cobró, en cinco años, 492.829,93 euros. El beneficio neto obtenido en cinco años, tras descontar los gastos de explotación, fue de 150.000 euros. Su esposa falleció de cáncer seis meses después de la infame acusación lanzada por Bono. Tres años más tarde, también de cáncer, murió Carlos Moro.
Gonzalo Ruiz Paz era director financiero de Mercasa. No era alto cargo de Loyola de Palacio. Su familia poseía en Castilla-La Mancha una empresa agraria. Cultivó lino en 1995 y percibió 41.469,84 euros de subvención bruta.
La comisión de investigación rechazó las acusaciones de Bono y negó la existencia de ninguna trama para enriquecerse con el lino. Bono, entonces, contraatacó acusando a los cultivadores de lino y empresas transformadoras de España de “fraude generalizado”, pasando el testigo a la Fiscalía Anticorrupción. En 1997, la empresa familiar de Ruiz Paz comenzó a transformar lino. Garzón lo sentó en el banquillo por una imputación falsa de la Fiscalía Anticorrupción de Carlos Jiménez Villarejo por haber falsificado un certificado de transformación de 6 millones de pesetas, con la intención de repartirse la subvención. Esta acusación se basaba, a su vez, en un informe de la fiscalía Anticorrupción que Jiménez Villarejo se negó a rectificar, a pesar de habérsele demostrado que partía de un hecho absolutamente erróneo y falso. Ocho años después, Ruiz Paz sería absuelto por la Audiencia Nacional. La sentencia, que absolvió a los otros 17 encausados, censura la instrucción de Garzón, pues la falsedad de la acusación se había puesto de manifiesto desde el inicio del sumario.
Pronto, Garzón dejó de interesarse por el caso del lino. Poca notoriedad podía obtenerse de él. Un año después, el fiscal pidió la imputación de los hijos de López de Coca. Tras su comparecencia quedaron desimputados. Pero uno de ellos declaró que en su casa se hablaba de todo y también del lino. Esto sirvió al fiscal para pedir el enjuiciamiento del ex presidente del FEGA por un delito de negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos.
En abril de 2003, Garzón estaba enredado en el Consejo General del Poder Judicial por criticar a Aznar por su política en Irak. Bono, personado en la causa del lino como acusación particular, publicó entonces una carta abierta en El País que es todo un ejemplo de obscenidad política: “Desde hace muchos años, tu nombre está asociado al espacio donde el imaginario colectivo de los españoles libra grandes batallas: la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción, los dictadores criminales... Ahora que te quieren disciplinar, cuando soportas la manía persecutoria que aletea vigorosa en las covachuelas más negras, piensa que no estás solo”.
Tres días antes del cierre de la campaña electoral, dictó auto de apertura de juicio oral contra el ex presidente del FEGA. Lo hizo sin tener competencia para ello, como acreditó la Audiencia Nacional, que lo excluyó en la primera sesión del juicio. El auto sirvió a Bono para proclamar que la Justicia le había dado la razón en el mitin de cierre celebrado en Toledo.
Esta es, a grandes rasgos, la historia de una gran infamia. Bono presume de honradez, pero debería sonrojarse al recordar sus acusaciones de enriquecimiento en el caso del lino a la vista de la gran fortuna que ha amasado. Pero no estuvo solo. Contó con la inestimable cooperación de dos hombres de cuya integridad, según la progresía de este país, nadie tiene derecho a dudar: el fiscal Carlos Jiménez Villarejo y el juez de hoja perenne de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
*Jaime Ignacio del Burgo es ex diputado del PP por Navarra.
jueves, 8 de abril de 2010
Semana de Pasión. Gas y Butano
OTRAS DOS ESPINAS PARA LOS CIUDADANOS
En esta Semana Santa nos encontramos de repente y a traición, vía Boletín Oficial del Estado con una subida inesperada de las tarifas del butano y del gas natural. Otro castigo más al sufrido bolsillo del ciudadano por parte del gobierno socialista, otra espina más en esta Semana de Pasión.
Los datos fríos indican un alza del 5’75% en la bombona de butano y un 4’15% en la tarifa más habitual del gas domiciliario, eso supone un incremento anual medio en el gas ciudad de unos 24-25 euros por hogar, dependiendo de su consumo claro.
En cuanto a la popular bombona hay que añadirle la subida del 1 de Enero del 3’4%, esto es, en tres meses se ha incrementado en 0’99 céntimos, casi el euro. Esto supone para un hogar en que agua caliente y calefacción, además de cocina dependa del butano, de 30 a 50 euros más que se escapan de sus apurados bolsillos.
Es así de crudo, pero lo peor no es el alza de precios en si, que lo es, sino el como se ha producido ésta. El 31 de Marzo, Miércoles Santo, se publicaba en el BOE la subida del gas natural y el 1 de Abril, Jueves Santo, la del butano. Con un día de diferencia para que no se note tanto. En ambos casos con alevosía, intentando que no se notara o que no nos enteráramos de las decisiones que nos impone el gobierno central socialista de Zapatero y sus secuaces. Usando el descanso vacacional de la Semana Santa para tapar sus vergüenzas.
Habrá quien piense que solamente es una mera coincidencia al revisarse los precios de ambos gases hidrocarburos el primer día de cada trimestre, lo cual es cierto, pero cuando leemos completamente el papel oficial del BOE nos encontramos con que la resolución ministerial de la subida del gas natural es de 22 de Marzo, 10 días antes de su publicación, y la del butano del ¡4 de Marzo!, “solamente” 27 días antes. ¡Y no han tenido tiempo de publicar las resoluciones en el BOE en todo ese tiempo!
El Ministerio de Industria, el Gobierno de Zapatero ya tenía tomada la decisión con la antelación suficiente, pero no dijo ni una sola palabra ni a ciudadanos, ni a consumidores ni absolutamente a nadie. En un ejercicio de ocultismo asombroso, no dijo esta boca es mía y apuró los plazos al máximo para no encontrar rechazo a su nueva medida, una más, de asfixiar a los españoles y seguir exprimiendo sus bolsillos.
Pero si alguien pensaba que esto es el “no va más”, como decía aquella serie de dibujos animados, no se vayan, que aún hay más. Con todo el descaro del mundo, la víspera, o sea, el día 30, los Ministros con Zapatero a la cabeza salieron a la carrera hacia sus “merecidas” vacaciones, dejándonos a los simples mortales con el pastel de la subida que se publicaría al día siguiente y al otro. Se ve que saliendo con un día de antelación ni siquiera encontraban atascos.
Todo esto es una total y auténtica desvergüenza de quienes se supone que son los garantes de la eficacia en el gobierno de este país y de la defensa de los intereses y las necesidades de los españoles. Esta ha sido la forma en que el gobierno central socialista nos ha regalado a los españoles su particular forma de entender la Semana de Pasión.
Obviamente estas Tarifas serán revisables el 1 de Julio, con lo que aún pueden esquilmarnos más a breve plazo. Y también serán revisables el 1 de Octubre a la vuelta del verano. Por cierto, ese primer día de Julio también se renueva la tarifa eléctrica, así que vayan preparándose porque con el incremento del +2’6% de primeros de año no se van a conformar. Y ya para acabar de redondear el asunto ese mismo día, para saludar el veraneo, el incremento del IVA, que también es aplicable al gas natural, al butano, a la electricidad y a las gasolinas. Al paso que vamos y a cuenta de Zapatero la Semana de Pasión se va a ampliar al año de pasión.
martes, 6 de abril de 2010
ANTICORRUPCION DENUNCIA SOBRECOSTES DEL 23% EN OBRAS DE CASTILLA Y LEON
Las obras de la variante de Olleros de Alba que el ex-consejero de Fomento…….. adjudicó a la empresa Teconsa, implicada en el caso gurtel, tuvo un sobrecoste del 23% sobre el precio inicial y, además la obra se ejecutó con más de un año de retraso sin que nadie dijera nada.
La obra fue adjudicada por 2’8 millones de euros, pero finalmente costó a las arcas públicas de Castilla y León, gobernada por el PP, 3’5 millones de euros. Así se desprende de un informe que ha elevado la Fiscalía Anticorrupción al Tribunal Supremo…..
………..El informe deja entrever que el concurso de adjudicación de esa obra pudo estar amañado a favor de Teconsa y destaca que la mayor parte de los requisitos del concurso eran criterios totalmente subjetivos.
…….el chanchullo viene a ser el siguiente: se adjudica una obra al supuesto mejor postor, dando un amplio margen a criterios totalmente subjetivos, y luego se incrementa artificial y espectacularmente su precio.
Noticia publicada por El País hoy 6 de Abril en su página 12.
ANTICORRUPCION DENUNCIA SOBRECOSTES DEL 30% EN OBRAS EN CASALARREINA
Las obras de la Avenida de La Paz en Casalarreina que el Alcalde Félix Caperos adjudicó a la empresa Artemon, tuvo un sobrecoste del 30% sobre el precio inicial y, además la obra se ejecutó con más de un año de retraso sin que nadie dijera nada, salvo los concejales del PP que lo denunciaron reiteradamente.
La obra fue adjudicada por 600.000 de euros, pero finalmente costó a las arcas públicas de Casalarreina,, gobernada por el PSOE, más de 800.000 euros. Así se desprende de un informe que ha elevado la Fiscalía Anticorrupción al Tribunal Supremo…..
………..El informe deja entrever que el concurso de adjudicación de esa obra pudo estar amañado a favor de la empresa adjudicataria y destaca que la mayor parte de los requisitos del concurso eran criterios totalmente subjetivos.
…….el chanchullo viene a ser el siguiente: se adjudica una obra al supuesto mejor postor, dando un amplio margen a criterios totalmente subjetivos, y luego se incrementa artificial y espectacularmente su precio.
Esta segunda parte en cursiva es ficticia, pero ambas se parecen como dos gotas de agua. El sobrecoste de la obra supera ya el 30%, hay deficiencias evidentes por toda la obra y toda la calle y el pasado día de San José, se cumplió un año de retraso en la supuesta finalización de la obra, que todavía no se ha producido, pero se renuncia a sancionar a la empresa por parte de Caperos y su equipo a pesar de solicitarlo reiteradamente desde el PP.
¿Lo veremos alguna vez en un informe de la Fiscalía Anticorrupción o publicado en El País?