MUERTO POR LA LIBERTAD
miércoles, 14 de mayo de 2008
martes, 13 de mayo de 2008
2 de Mayo y IV
Seis años después y con casi un millón de muertos, España, vence, unidos sus soldados, sus guerrilleros y su pueblo, la guerra, expulsando a los franceses de la Península con el auxilio de sus aliados británicos y portugueses.
Las batallas y acontecimientos que tuvieron lugar en Madrid, Móstoles, Valencia, Bailén, Zaragoza, Gerona, Astorga, Ciudad Rodrigo, Cádiz, La Albuera, Arapiles, Vitoria, San Marcial y Santoña, convirtieron estos escenarios en algunos de los más importantes de la Historia de la Guerra de la Indepencia.
sábado, 3 de mayo de 2008
LEOPOLDO CALVO SOTELO Y BUSTELO
Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, nacido en Madrid en 1925. Número uno de su promoción de Ingenieros de Caminos. Persona de gran cultura, poseía, entre otras, la Gran Cruz del Mérito Civil y la Gran Cruz de Carlos III.
Fundador de Unión Española (Monárquica). Fue Ministro de Comercio en el primer Gobierno de la Monarquía (1975-1976) con Arias Navarro, posteriormente Ministro de Obras Públicas con Adolfo Suárez. Diputado electo en 1977, fue firmante por UCD de los Pactos de la Moncloa.
Fue elegido Presidente en 1981, en sustitución de Adolfo Suárez y tras la dimisión de éste. No habiendo obtenido la mayoría absoluta, y durante la segunda votación el día 23 de Febrero, se produjo el intento de golpe de estado de Tejero. Superada la asonada, dos días después, obtuvo el respaldo suficiente para ser Presidente.
Durante su corto mandato (Febrero 1981 a Dicienbre 1982) se produjo el ingreso en la OTAN de España, como hecho más relevante, suponiendo el espaldarazo definitivo para España, a los efectos de su incorporación de pleno derecho dentro de occidente, como una democracia más.
Tras perder las elecciones de 1982, participó en el Parlamento europeo, retirándose de la política en 1987.
DESCANSE EN PAZ
viernes, 2 de mayo de 2008
2 de Mayo III
Durante cuatro horas, los franceses pierden el control de la ciudad, sufriendo más de medio centenar de bajas. La violenta represión francesa no hace más que extender el sangriento amotinamiento por toda la ciudad.
A las dos de la tarde el motín ha sido sofocado en sangre por más de 20.000 soldados franceses. En la lucha morirán y serán ejecutados ante los pelotones de fusilamiento imperiales 410 madrileños (de entre ellos 57 mujeres y 13 niños, también 40 militares españoles). Otros dos centenares largos serán heridos.
Días después serán conocidas las Renuncias Monárquicas de Bayona. El Gobierno español y los altos mandos militares acatarán la decisión. Sin embargo, el pueblo español y las autoridades locales y provinciales se rebelarán contra los designios del Emperador Napoleón, iniciando desde ese momento una ardúa, larga y complicada lucha por la INDEPENDENCIA de España, en el fondo, y casi sin saberlo, por la LIBERTAD, tal y como concluyó en una primera fase con las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
jueves, 1 de mayo de 2008
2 de Mayo II
Mientras tanto, la Junta de Gobierno dejada en Madrid por Fernando VII, minada por la nulidad, cobardía y el afrancesamiento de la mayor parte de sus miembros, se ve impotente tanto para defender los derechos a la corona de Fernando como para detener la invasión militar francesa, por el momento pacífica.
Se suceden así mismo varias conspiraciones cívico militares españolas profernandinas en contra de Bonaparte que son desbaratadas una tras otra por las propias autoridades españolas, más partidarias de hablar, negociar y dialogar con el invasor, que de enfrentarse a Napoleón y sus huestes, a pesar de que el dominio francés se va haciendo asfixiante, y de la clara dejación de sus potestades, funciones, derechos y deberes por parte de la Junta.
La disolución ética y el debilitamiento moral por parte de prácticamente todos los estratos sociales dominantes: monarquía y nobleza, ejército, administración civil y clero, provocan una triste y a la vez fácil invasión y dominio de toda España, asumiendo por su parte, salvo honrosas excepciones, la sumisión ante Francia y Napoleón, sin siquiera levantar la voz.
El lunes Dos de Mayo, las capas más populares del Pueblo de Madrid, en un clamor violento de indignación antifrancesa, armados de navajas, palos, macetas y cualquier cosa que echarse a la mano, salen a la calle ante el Palacio Real para impedir la marcha del último infante real.