martes, 2 de septiembre de 2008

¡NO HAY CRISIS! (Zapatero dixit)

La Seguridad Social pierde 244.000 cotizantes y empeora por primera vez desde 1996 la relación afiliados-pensionistas


Algo está cambiando en la Seguridad Social. Y no, precisamente, en la buena dirección. Según acaba de publicar el Ministerio de Trabajo, la relación entre afiliados y pensionistas -la clave que garantiza la solvencia del sistema público de protección social a largo plazo al tratarse de un sistema de reparto- se situó en agosto en 2,68 cotizantes por cada jubilado, lo que significa el primer retroceso de esta ratio desde 1996. Desde entonces, y a partir de un mínimo histórico de 2,06 activos por cada pasivo alcanzado en ese ejercicio, siempre se habían registrado un mayor incremento del número de cotizantes que de nuevos pensionistas.

La ruptura de la serie tiene que ver con el retroceso de la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social más que con un súbito aumento del número de jubilados. Y es que el deterioro del mercado laboral, como no podía ser de otra manera, se está trasladando con gran intensidad a la Seguridad Social, que acumula ya un trimestre consecutivo con pérdida de afiliados en términos interanuales, algo desconocido en la economía española desde la recesión del bienio 1993-94.

Los datos que se acaban de publican reflejan una pérdida en agosto (media mensual) de 244.666 afiliados respecto al mes anterior. Pero si la comparación se hace con el mismo mes del año pasado el resultado refleja que la Seguridad Social cuenta hoy con 148.629 cotizantes menos que hace justamente un año, lo que supone un retroceso del 0,77%. Para observar la fuerza del deterioro de las cifras sólo hay que tener en cuenta que desde el año 2002 el crecimiento en el número de afiliados (en términos anuales) nunca había sido inferior a 485.000 cotizantes, lo que da idea del cambio de tendencia. (C.Sánchez-El Confidencial)

Y por cierto, el hecho más significativo del año 1996 fue la llegada al Gobierno de España del PARTIDO POPULAR.


4 comentarios:

Unknown dijo...

¿Más importante que el secuestro de tu compañero José Antonio Ortega Lara?
¿El asesinato de Francisco Tomás y Valiente?
¿Del descubrimiento de la enfremedad de las vacas locas?
¿Qué la tragedia de Biescas?
¿Qué la reelección de Bill Clinton?
¿Del nacimiento del primer animal clonado?
¿Que el fallecimiento de Mitterrand?
¿Que los JJOO de Atlanta?
¿Que el Principe de Asturias de la Concordia a Adolfo Suarez?
Creo David que debes ser un pelín más humilde en tus afirmaciones; nadie discute que una de las noticias de ese año fue la 1ª victoria popular en democracia pero creo que hay algo más importante que ocurrió y afectó a est país que el ascenso al poder del que más tarde se le denominará coloquialmente como Canicerito de las Azores.
Un saludo y aunque esté en las antípodas políticamente suelo leer tu blog.

David dijo...

En política en España es sin duda el hecho más relevante ya que supuso la evolución desde una economía intervenida por el felipismo hacia el éxito y el milagro español a través del liberalismo. Todo ello sustentado por el mejor Presidente que ha tenido España en su historia moderna.
Los calificativos despectivos y gratuitos hacia su persona solamente desprestigian tus afirmaciones anteriores, que cuando menos son discutibles, si bien están realizadas con corrección.
De todas formas, bienvenido o bienvenida.

Unknown dijo...

Políticamente nadie discute que fuese uno de los principales acontecimientos que ocurrieron en este país en 1996.
Fue el punto y partida, más bien el inicio de una nueva fase en la economía española, arrastrada por la buena ola económica mundial que ayudo a que España diese ese paso que le faltaba de dar, el de un país industrializado capaz de competir en calidad con cualquiera.
Tambien es cierto y debes reconocerlo (a mi entender por lo menos) que parte de ese éxito se debe a la buena salud económica del estado y en parte a la política de privatización de muchas industrias estatales y a recortes sociales, cosas que un gobierno de izquierdas está más limitado a realizar; pero quizás os cegasteis de éxito y no supisteis digerirlo lo que dio pie a esta sociedad de la especulación.
Con respecto al mejor presidente tengo mis dudas; basándome solo en su 1ª legislatura se puede estar de acuerdo o no con su acciones, pero acepto que no lo hizo mal pero en la 2ª legislatura querido amigo David, el mal de La Moncloa le cegó y no le dejó ver más de sus narices, comportándose como un déspota, con muchas actuaciones muy discutibles y en mi opinión nefastas (cada uno tiene su idea); lo único que tengo claro es que cada presidente que ha habido con sus aciertos y fallos, no lo han hecho mal, tod@s están al mismo nivel; solo juzgo a Felipe Gonzalez, a Aznar y a Rodríguez Zapatero que son los que conozco aunque Gonzalez en su última época también tuvo muchísimos errores, sobre todo con los escándalos monetarios, pero decir que un presidente que fue capaz de regodearse de la opinión mayoritaria de sus ciudadanos y apoyar una guerra-ocupación sin el visto bueno de la ONU, que se ha demostrado errónea con el paso del tiempo siendo tan hipócrita de decir; que ha sido la acción más importante en los últimos 200 años de España solo se puede denominar como Egocentrismo o Narcisismo.
Desde luego que cada uno puede tener su opinión personal pero creo que colocarlo en ese pedestal no le corresponde.
Por cierto, una pregunta capciosa, ¿Felipe o Zapatero, han realizado alguna cosa bien, o todo lo que hacían, lo hacían mal?
Un saludo David, soy bienvenido.

David dijo...

Estoy convencido de que ambos presidentes que citas hicieron algo bien, sin duda, pero es innegable que los periodos de gobierno socialista en España se caracterizan por un alto nivel de deseempleo y una gran precariedad económica.

Así como es irrefutable el dato de la entrada, desde 1996 no empeoraba el ratio afiliados-pensionistas en la Seguridad Social.

Mi valoración es que no es una mera coincidencia, sino producto de una gestión brillante socioeconómica de los Gobiernos del Partido Popular. Comprendo que habrá quién piense que simplemente es una casualidad, pero no lo comparto en absoluto