VERSIÓN CLÁSICA
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando. Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.
FIN
VERSIÓN ACTUAL ESPAÑOLA 2007
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando. Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que pasan frío y hambre.
La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.
Los españoles, adoctrinados en Educación para la Ciudadanía, se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras que hay otros que viven en la abundancia, explotando a las pobres cigarras.
Las asociaciones contra la pobreza, la progresía kultural, los partidos de izquierdas, los sindicatos del partido, los titiriteros subvencionados, los radicales antisistema, los separatistas, etc., etc., etc., de forma totalmente "espontánea" (o sea, llamando desde las sedes del partido del gobierno), se manifiestan delante de la casa de la hormiga.
Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra, e instan al Gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga de forma que éstas puedan vivir mejor.
Respondiendo a las encuestas de opinión, el Gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley antidiscriminación, con carácter retroactivo.
Los impuestos de la hormiga han aumentado y, además, le llega una multa porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano.
Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que ésta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos.
La hormiga se va de España y se instala con éxito en USA.
La televisión hace un reportaje donde sale la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había, mucho antes de que llegue la primavera...
La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.
Al Gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Una comisión de investigación que costará 10 millones de Euros se pone en marcha.
Entretanto, la cigarra muere de una sobredosis.
La Ser, TVE, Cuatro. La Sexta, El País y Público comentan el fracaso de la sociedad, que no del Gobierno, para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.
La casa es okupada por una banda de arañas inmigrantes.
El Gobierno se felicita por la diversidad cultural de España.
FIN
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando. Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que pasan frío y hambre.
La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.
Los españoles, adoctrinados en Educación para la Ciudadanía, se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras que hay otros que viven en la abundancia, explotando a las pobres cigarras.
Las asociaciones contra la pobreza, la progresía kultural, los partidos de izquierdas, los sindicatos del partido, los titiriteros subvencionados, los radicales antisistema, los separatistas, etc., etc., etc., de forma totalmente "espontánea" (o sea, llamando desde las sedes del partido del gobierno), se manifiestan delante de la casa de la hormiga.
Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra, e instan al Gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga de forma que éstas puedan vivir mejor.
Respondiendo a las encuestas de opinión, el Gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley antidiscriminación, con carácter retroactivo.
Los impuestos de la hormiga han aumentado y, además, le llega una multa porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano.
Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que ésta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos.
La hormiga se va de España y se instala con éxito en USA.
La televisión hace un reportaje donde sale la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había, mucho antes de que llegue la primavera...
La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.
Al Gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Una comisión de investigación que costará 10 millones de Euros se pone en marcha.
Entretanto, la cigarra muere de una sobredosis.
La Ser, TVE, Cuatro. La Sexta, El País y Público comentan el fracaso de la sociedad, que no del Gobierno, para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.
La casa es okupada por una banda de arañas inmigrantes.
El Gobierno se felicita por la diversidad cultural de España.
FIN
4 comentarios:
Siendo breve, y en dos palabras....
BIEN TIRADO
(Haber si los inteligentes de los socialistas, consiguen entenderlo)
Buenos días a todos los contertulios de este espacio de libertad y sentido común.
Acertada la versión de don David de aquella fábula tan didáctica del ilustrado alavés don Félix María de Samaniego.
Ilustrados aquellos hombres del XVIII, que ante la desgraciada y desamparada situación de nuestra España después del desgraciado final de la monarquía de los Austrias, buscan en el trabajo y en el saber la fórmula con la que enmendar los males de la Patria. Muchos de ellos vascos, como el conde de Floridablanca, pero todos profundamente españoles hasta la agonía de la incomprensión con el asturiano Jovellanos. Precursores de los hombres que redactaron, en plena guerra por la liberación nacional, la Constitución de 1812.
De la Pepa mamó con verdadero entusiasmo nuestro gran político, el ingeniero progresista don Mateo Práxedes Sagasta, quizás el verdadero padre de lo que fue llamado como periodo de la Restauración y al que con injusticia se le atribuye el desastre nacional del 98.
Sagasta fue un hombre que en la Instrucción Pública veía también el horizonte de la salvación, el conocimiento como vía de progreso, la escuela en lugar de la taberna. Me vienen a la mente los regeracionistas como Ganivet, de trágico final, los protagonistas de la Generación del 98, o los que en la Residencia de Estudiantes hiceron del arte y el conocimiento su bandera. Ortega, Madariaga o el mismísimo bilbaíno genial don Miguel de Unamuno, republicanos desencatados con aquella II República, que empujada al abismo por elementos, no precisamente intelectuales, degeneró, dentro del contexto político europeo, en una guerra civil, anticipo trágico de la locura criminal nacionalsocialista y del picopatismo asesino comunista.
En España, los grandes políticos de la transición, fueron capaces de articular la reconciliación nacional en base al esfuerzo negociador del consenso. Era el final de la trágica historia de vencedores y vencidos. Fueron retirados todos los honores concedidos a los elementos franquistas, fueron reconocidos y actualizados todos los empleos de los militares del ejército republicano, se retiraron losm simbolos franquistas de todos los establecimientos oficiales. Los españoles rubricamos la reconciliación nacional, en un proceso modélico, en el referendum sobre el texto fundamental de la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.
Pero en este año que corre, el espíritu de la TRANSICIÓN HA SIDO ROTO POR EL PRESIDENTE ZAPATERO.
La calidad intelectual tanto del presidente como la de los bachilleres Montilla o Blanco, poco o nada tiene que ver con la categoría de un Besteiro (dejado morir en una prisión franquista), de un Tierno Galván, de Felipe González o de Solana. Son más bien hijos del analfabeto funcional de Largo Caballero, de aquél que sostuvo la dictadura de Primo de Rivera para acabar con la CNT, que promovió un golpe de estado en 1934, que se autodenominaba el Lennin español y se vanagloriaba de perseguir a curas y monjas.
Rodriguez está buscando una reedición de la II República, con todos sus vicios trágicos y con ninguna de sus virtudes. Cultiva la indolencia, el mismo es un vago redomado que descarga el trabajo en la Viceministra y a la vez un resentido, movido por el odio del fusilamiento de su abuelo (no es el único caso). Como Largo Caballero odia a España, es un internacionalista de salón, como el Lennin español, que no dudó en mandar al matadero a bientencionados milicianos, mientras el huía como un cobarde de las balas y los bombardeos.
En Alemania, donde el drama del nazismo fue brutal, el alemán recuerda, no olvida, pero no quiere volver, para nada a la República de Weimar, ni al escuadrismo de los camisas pardas, ni tampoco al espartaquismo comunista.
Nuestro presidente, nuestro alcalde, viven fosilizados en el trágico verano de 1936. Ambos son hombres que en el trabajo no ven la virtud, indolentes, falsos intelectuales y resentidos, cuyo odio transmiten a sus bientencionados votantes.
La masa donde extraen sus votos, son gentes que luchan en el trabajo en el día a día, pero cuyos dirigentes les desmotivan con el subvencionismo.
Rodriguez quiere un país somatizado, una granja orweliana, un país idiotizado.
Nosotros no, pero que recuerde que hay valores que no se pueden trasgedir y son los que están incluídos en nuestra CONSTITUCIÓN. Si rebasa esos límites a roto el consenso, ABRE ASÍ LA CAJA DE PANDORA, que el huracán no nos devore.
Por ello TRABAJO + ESTUDIO + SENTIDO COMÚN. Y COMO DECÍA DON MATEO PRÁXEDES SAGASTA, SIN ORDEN NO HAY LIBERTA Y SIN LIBERTAD NO HAY ORDEN.
VIVA ESPAÑA.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Muy bueno.
Publicar un comentario